El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad ha sido catalogado como uno de los trastornos de neurodesarrollo que se dan con mayor frecuencia durante la niñez. Por lo regular, dicho diagnóstico, se da durante la infancia y se prolonga en ciertos casos hasta la edad adulta. A pesar de que es importante tomar en cuenta que los niños tienen ciertos modos de comportamiento y niveles de actividad durante la infancia, conforme van creciendo se esperaría, estos fueran disminuyendo, sin embargo, en las y los niños que padecen dicho trastorno, esto no sucede (CDC,2020).
Algunos de los síntomas y conductas principales que se observan en las niñas y niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) son: dificultad para prestar atención, conductas impulsivas de manera excesiva, niveles de actividad excesivos de acuerdo a la edad, fantaseo en exceso, movimientos que señalan nerviosismo, hablar mucho y a prisa, actuar de modo impulsivo sin tomar en cuenta ciertas consecuencias y a su vez, tomando riesgos innecesarios, dificultad para respetar turnos y dificultad para convivir de manera pacífica con su entorno (CDC, 2020).
Existen tres diferentes tipos de TDAH variando en los respectivos síntomas según su predominancia:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad predominando la falta de atención: dificultad para concentrarse en las actividades, organizarse, seguir instrucciones y terminar las tareas correspondientes y presentar olvidos.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad predominando la hiperactividad e impulsividad: el sujeto habla de modo agitado y con nerviosismo, requiere mantenerse activo y, por ende, tiene dificultad de permanecer sentado.
- Presentación combinada: Se presentan los síntomas de los dos grupos anteriormente mencionados.
El proceso para identificar y diagnosticar a una niña o niño con TDAH, requiere de ser bastante cuidadosos y de acudir con los especialistas en dichos campos como neurólogos, especialistas en neurodesarrollo y psicólogos. También resulta importante, tomar en cuenta que, hay diversos padecimientos que podrían ser confundidos con el TDAH como lo son: la ansiedad, depresión, algunos trastornos de aprendizaje e inclusive, algún problema visual u auditivo (Pascual-Castroviejo, 2008).
Algunos de los tratamientos indicados para el padecimiento del TDAH, son la terapia conductual y la administración de ciertos medicamentos. Sin embargo, es importante toma tomar en cuenta que, cada sujeto con dicho padecimiento, podría requerir un tratamiento específico de acuerdo a sus necesidades (Pascual-Castroviejo, 2008).
Con relación al apoyo familiar y del entorno, se ha observado que la paciencia, la comprensión, la ayuda, la firmeza y el no auto culparse o culpar a la otra persona, son acciones que pueden ser de gran ayuda para la mejora de dichos niños y niñas (Pascual-Castroviejo, 2008).
Elaborado por: Nutr. Mónica Maldonado
Referencias:
Centros de Control y la Prevención de Enfermedades. (4 de septiembre del 2020). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Recuperado de:
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/index.html
Pascual-Castroviejo, I. (2008). Trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Asociación Española de Pediatría, 141-150. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/20-tdah.pdf