SIDA y VIH son siglas para dos dimensiones de una patología infecciosa crónica llamada infección por VIH (Virus de inmunodeficiencia adquirida). Las infecciones virales se caracterizan por introducirse a un tipo particular de célula del cuerpo, en este caso, un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito.
Estos se encargan normalmente de producir anticuerpos, coordinar al resto de los glóbulos blancos con otras sustancias, destruir células propias infectadas por virus y vigilar las reacciones a sustancias extrañas en el cuerpo. La particularidad de esta infección radica en que afecta a las células encargadas de combatir los virus desde su origen, la médula ósea, por lo que la misma reserva de glóbulos blancos del cuerpo se vuelven los contenedores de la infección que ellos deben de combatir. Sin embargo, la manera en la que las infecciones virales se “resuelven” por sí mismas como sucede en las vías respiratorias en las gripes comunes es induciendo a las células infectadas a morir. Esta no es una opción viable para el cuerpo en estos tipos de células, ya que si el cuerpo induce la muerte programada en todos los progenitores de los glóbulos blancos, el cuerpo se quedaría efectivamente sin las células que le protegen de la constante interacción con microorganismos.
Sin embargo, esto sucede gradualmente conforme pasa el tiempo siendo hospederos de la infección, los linfocitos van decreciendo en número y, cuando se encuentran en los estudios de laboratorio menos de 200 linfocitos CD4 por mm3 de sangre, se diagnostica la etapa severa de la infección conocida como SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida). En esta etapa, se considera insuficiente la respuesta inmune del cuerpo para lidiar con las agresiones externas e internas del día a día, y es aquí donde la enfermedad se vuelve sintomática con una amplia gama de complicaciones en todos los órganos y sistemas.
Mitos y realidades
En la década de los 80’s, posterior a su emergencia como una “enfermedad fatal en los hombres homosexuales” sin haber identificado al patógeno, el mecanismo de contagio ni un tratamiento eficaz, surgieron varios mitos que persisten a la fecha, los cuales vale la pena aclarar:
La infección por VIH como sinónimo de estar desahuciado, fue una realidad en su momento. Sin embargo, en la actualidad se cuenta con varios esquemas antirretrovirales que otorgan una calidad de vida igual a la del resto de la población. De la mano de esta última, que las personas VIH positivas no podían volver a tener relaciones sexuales; un tratamiento adecuado y chequeos regulares dentro de la normalidad reducen la concentración del virus en sangre y vuelven nulo el riesgo de contagio. También, en temas de salud sexual, que los individuos VIH positivos pueden tener relaciones sin protección entre ellos; esta es una práctica de riesgo ya que no existe una sola variante de VIH, y al tener contacto con otra persona infectada sin tratamiento pueden re-infectarse por otro serotipo, sin mencionar el resto de infecciones de transmisión sexual que existen, particularmente en personas con múltiples parejas sexuales. En estos casos, se debe ejercer el sexo con protección a pesar de encontrarse en tratamiento por lo ya mencionado. También, la infección no se limita a la población homosexual, ya que esta se contagia por vía sexual, sanguínea (como en usuarios de drogas endovenosas que comparten agujas), exposición a fluidos y de madre a hijo durante el embarazo. Por último, hay que comentar que existen tratamientos preventivos para la infección por VIH, como el esquema PREP utilizado antes de tener relaciones, PEP cuando se tiene una relación de riesgo a manera de “pastilla del día siguiente” y estudios experimentales sobre vacunas para prevenir la infección.
Conclusiones
- La infección por VIH es una condición crónica, tratable en la cual se puede tener un estilo de vida normal
- La población general no tiene riesgo de infección por simple convivencia
- Ante cualquier duda por relaciones sexuales de riesgo, acudir con un profesional de la salud para recibir asesoría médica
Elaborado por: Dr.Ricardo Lenin Saldaña González
Referencias
- Diagnóstico y referencia oportuna del paciente con infección por VIH en el primer nivel de atención. GPC CENETEC, México. 2017
- Prevención, diagnóstico y tratamiento en el binomio madre-hijo con infección por el VIH. GPC CENETEC, México.