Los riñones son órganos en forma de frijol, del tamaño de un puño de la mano y están ubicados en la parte media de la espalda. Cumplen una función de filtración o purificación de la sangre en unidades especializadas dentro del riñón, llamadas nefronas, quienes purifican aproximadamente 200 litros al día, para así obtener 2 litros de desechos y exceso de agua que se convierte en orina para su posterior eliminación; cada 30 minutos, se filtra toda la sangre del cuerpo.
El cuerpo crea desechos a partir de la descomposición normal de los tejidos y de los alimentos consumidos, de los cuales sólo obtiene los nutrientes necesarios y envía los desechos a la sangre. Si los riñones no purifican la sangre, estos desechos se acumularían en ella ocasionando un padecimiento progresivo e irreversible llamado enfermedad renal crónica; la cual si no es detectada y tratada a tiempo puede requerir en etapas avanzadas del uso de diálisis (máquina de apoyo para filtrar la sangre) e incluso de trasplante renal.
Existen varios factores de riesgo que intervienen en el deterioro renal, como son la diabetes, hipertensión arterial, herencia familiar de enfermedad renal, mala alimentación, sobrepeso y obesidad, así como ciertos medicamentos, infecciones y lesiones o traumatismo directos en el riñón.
En México existe una prevalencia de enfermedad renal crónica de 12.2%, estimándose que alrededor de 6.2 millones de mexicanos con diabetes, sufren ya de algún nivel de daño renal. Asimismo, en el año 2014, se asocian 48280 muertes a enfermedad renal.
Los riñones cumple otra función de suma importancia para el organismo, y es la secreción de tres hormonas que son: Eritropoyetina, que es estimula la formación de glóbulos rojos por parte de la médula ósea; Renina, que regula la presión arterial; y la forma activa de la Vitamina D, que participa en la fijación del calcio en los huesos.
Este artículo te presenta un decálogo con las estrategias más importantes para preservar la salud renal óptima.
- Mantén una buena hidratación.
- Incluye frutas y verduras, frescas y de temporada.
- Limita los alimentos ricos en sodio: salero de mesa, sopas instantáneas, salsa de soya, frituras, galletas, quesos amarillos, alimentos en salmuera, comidas rápidas.
- Modera el consumo de carne roja y embutidos.
- Elige grasas vegetales como aceite de oliva y aguacate.
- Evita bebidas industrializadas como refresco, bebidas deportivas y jugos.
- Controla los niveles de presión arterial.
- Cuida los niveles de glucosa.
- Mantén un peso sano.
- Acude con un profesional de la salud para obtener más información sobre la prevención, detección y tratamiento entorno a la salud de los riñones.
El Día Mundial de Riñón, constituye una iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF), que busca concientizar la importancia de los riñones sobre la salud general y reducir la incidencia e impacto de la enfermedad renal sobre la calidad de vida.
Elaboró: LN. Maricela Camero Román
Bibliografía:
- Cortés-Sanabria L, Ayala-Cortés RA, Calderón-García CE, Silva-Ocegueda A. Retos y perspectivas de la enfermedad renal crónica en México; a propósito del día mundial del riñón, 2017. Rev Sal Jal. 2017; 4(1): 6 – 9.
- Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). La enfermedad Renal Crónica en México. Disponible en: https://www.insp.mx/avisos/5296-enfermedad-renal-cronica-mexico.html (Consultado: 11 de Febrero 2021).
- Aldrete-Velasco JA, Chiquete E, Rodríguez-García JA, Rincón-Pedrero R, Correa-Rotter R, et al. Mortalidad por enfermedad renal crónica y su relación con la diabetes en México. Med Int Méx. 2018; 34(4): 536 – 550.