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Psicología

Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Cada 40 segundos, una persona muere por suicidio en el mundo, según la OMS. 

En México, es una de las principales causas de muerte entre adolescentes y adultos jóvenes. Aunque es una realidad dolorosa, muchas veces sigue siendo un tema silenciado, incómodo o malentendido.

Tal vez por eso, cada vez más personas prefieren hablar de su sufrimiento con una inteligencia artificial antes que con alguien cercano. No es solo por comodidad: es un reflejo profundo de lo que tememos al compartir nuestro dolor con otros. Las máquinas no se incomodan, no emiten juicio, no cambian de tema. Pero tampoco pueden abrazar, ni sostener una mirada, ni ofrecer silencio compartido.

Y es que, en ocasiones, hablar de emociones nos incomoda. Más aún, escuchar el dolor del otro puede ser abrumador. No sabemos qué decir, no queremos decir lo incorrecto, y entonces, muchas veces, preferimos evitar la conversación. Miramos a otro lado. Cambiamos de tema y soltamos frases automáticas como: 

“Échale ganas” “Otros están peor que tu” “Todos sufrimos de depresión y aquí estamos” 

Lo hacemos por miedo. Por desconocimiento. Pero ese miedo no justifica el abandono, porque a veces, una sola conversación puede evitar una tragedia. 

Entonces, 

¿Cómo ayudar a alguien en un mal momento? 

Estudios en neurobiología interpersonal han demostrado que la presencia emocional segura regula la angustia y reduce los pensamientos suicidas. 

Estar disponible emocionalmente puede activar respuestas neurofisiológicas que disminuyen el estrés, promueven la calma y refuerzan el sentido de conexión.

Y lo más importante: no necesitas ser especialista para brindar ese tipo de apoyo. Basta con estar.

No necesitas dar soluciones a los problemas, a veces lo que más ayuda es la presencia segura, la escucha sin juicio y la compañía real. Aquí unos pasos concretos: 

  1. Escucha activamente

Apaga el celular. Deja de pensar en tu respuesta y escucha con atención. A veces solo eso es suficiente. 

  1. Valida su experiencia

Evita frases que minimicen a la otra persona. Puedes decir: “Entiendo que esto te está doliendo” “No estás solo” “Gracias por confiar en mí” 

  1. Pregunta con humildad 

No des por hecho lo que necesita. Pregunta. Acompañar no es controlar, es ofrecer. 

  1. Acompaña en la búsqueda de ayuda profesional

No cargues con todo. Anímate a buscar apoyo psicológico o psiquiátrico. Puedes ofrecerte para acompañarle a una primera cita o buscar juntos opciones de ayuda. 

  1. Permanece

El apoyo no se da solo un día. Quedarse, checar como sigue, recordarle que cuenta contigo.

Este 10 de septiembre, no compartas solo un listón amarillo. Comparte tu presencia. Porque cuando alguien está por rendirse, una pregunta puede ser el hilo que lo mantiene aquí.

Y ese hilo, puede ser tú.

Elaborado por: Pisc. Karen Angélica Paredes Chávez

Referencias:

  • World Health Organization. (2025, marzo 3). Suicide data. WHO. Recuperado el 18 de julio de 2025, de https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/suicide
  • Siegel, D. J. (1999). Toward a neurobiology of interpersonal experience. Guilford Press. Siegel, D. J., & Drulis, C. (2023). An interpersonal neurobiology perspective on the mind and mental health: Personal, public, and planetary well‑being. Annals of General Psychiatry, 22(1), 5. https://doi.org/10.1186/s12991-023-00434-5 
  • Van Orden, K. A., Witte, T. K., Cukrowicz, K. C., Braithwaite, S. R., Selby, E. A., & Joiner, T. E. Jr. (2010). The interpersonal theory of suicide. Psychological Review, 117(2), 575–600. https://doi.org/10.1037/a001869