La dieta mediterránea, es un patrón de alimentación reconocido el cual se basa en un alto consumo de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos, legumbres y aceite de oliva, un consumo moderado de pescado y aves y un bajo consumo de lácteos, carnes rojas, carnes procesadas y dulces, este tipo de patrón de alimentación ha sido objeto de numerosos estudios que confirman sus beneficios para el corazón.
Un estudio destacado del *New England Journal of Medicine* en 2018, titulado “Primary Prevention of Cardiovascular Disease with a Mediterranean Diet Supplemented with Extra-Virgin Olive Oil or Nuts”, demostró que la inclusión de aceite de oliva virgen extra o frutos secos en la dieta mediterránea reduce significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este hallazgo se suma a una revisión exhaustiva realizada por Hawkins et al. en 2016, que encontró que la dieta mediterránea puede reducir la presión arterial sistólica y diastólica, lo que contribuye aún más a la salud del corazón.
Además de sus beneficios cardiovasculares, la dieta mediterránea también se asocia con una menor incidencia de otras enfermedades crónicas. Un estudio publicado en 2021 por Fiasco-Ferré y Willet en el *Journal of Internal Medicine* destacó que este patrón alimenticio puede ayudar en la prevención del cáncer y la diabetes tipo 2. La Mayo Clinic respalda estos hallazgos, señalando que la dieta mediterránea no solo es beneficiosa para el corazón, sino que también puede mejorar la longevidad y la salud general, contribuyendo también a la prevención de otras enfermedades crónicas, como el cáncer y la diabetes tipo 2.
En conclusión, seguir una dieta mediterránea ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, con un enfoque especial en la protección cardiovascular. Los estudios y análisis respaldan la idea de que este estilo de alimentación puede ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y promover una vida más saludable en general. Incorporar más alimentos mediterráneos en tu dieta diaria puede ser un paso importante hacia un corazón más saludable y una mejor calidad de vida.
Elaborado por: L.N Rosa Odai Kato Núñez
Referencias:
Dieta mediterránea para la salud del corazón. (2023, noviembre 14). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/mediterranean-diet/art-20047801
Estruch, R., Ros, E., Salas-Salvadó, J., Covas, M.-I., Corella, D., Arós, F., Gómez-Gracia, E., Ruiz-Gutiérrez, V., Fiol, M., Lapetra, J., Lamuela-Raventos, R. M., Serra-Majem, L., Pintó, X., Basora, J., Muñoz, M. A., Sorlí, J. V., Martínez, J. A., Fitó, M., Gea, A., … Martínez-González, M. A. (2018). Primary prevention of cardiovascular disease with a Mediterranean diet supplemented with extra-virgin Olive oil or nuts. The New England Journal of Medicine, 378(25), e34. https://doi.org/10.1056/nejmoa1800389
Gay, H. C., Rao, S. G., Vaccarino, V., & Ali, M. K. (2016). Effects of different dietary interventions on blood pressure: Systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Hypertension, 67(4), 733–739. https://doi.org/10.1161/hypertensionaha.115.06853
Guasch-Ferré, M., & Willett, W. C. (2021). The Mediterranean diet and health: a comprehensive overview. Journal of Internal Medicine, 290(3), 549–566. https://doi.org/10.1111/joim.13333